El compañerismo es un valor imprescindible para el desarrollo personal. La amistad implica compañerismo, el fútbol implica compañerismo. Debemos defender a nuestros amigos y preocuparnos por ellos. Amigo también es aquel que se preocupa por nosotros de manera desinteresada y constante.
El compañerismo nos une con otras personas por el simple hecho de compartir cosas con ellas. No es necesario tener lazos familiares, porque la amistad crea sus propios lazos. El fútbol es un claro ejemplo de lo que es trabajar en equipo para lograr un mismo fin, tener 11 compañeros en el campo, 11 amigos que te tienen que defender a muerte, y que vos también debes hacer lo mismo por ellos. Si uno cae, nosotros debemos levantarlo, y así formar un grupo fuerte dentro y fuera del campo. Lograndolo ya tenemos el éxito asegurado, el resto vendrá solo.
Este último tiempo, me ha tocado vivir algo que no me había pasado nunca, tener un grupo desunido, donde solo importaba el beneficio personal, que si bien de eso se trata, tiene que ir de la mano del compañerismo; podemos jugar muy bien o ser un intérprete atractivo para el público, pero sin nuestro equipo no somos nada.
Otra cosa que he notado es la falta de respeto ¿Como podemos ser buenos compañeros si no nos respetamos?. Un jugador PROFESIONAL de fútbol no se lo considera solamente porque tiene un buen rendimiento en la cancha, mete mucho goles o tiene talento sino también porque cumple con la esencia del deporte, la competencia y las reglas.
La formación deportiva de un futbolista se prepara también en la importancia del respeto en todos los aspectos; hacia sus compañeros, entrenadores, cuerpo técnico, aficionados, rivales y los colores que viste.
Si no se cumple con la esencia de este deporte, no estaríamos hablando del mismo como algo profesional y sería simplemente "un juego".
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